Para reavivar el recuerdo de Al Andalus, cuya historia es esbozada en su
excelente espectáculo, Fatyn Layachi ha reunido a un grupo de buenos artistas
bajo la dirección artística de Medí El Hindi y escenografía de Zineb Andrés Arraki.
Era el sábado pasado en Casablanca cuando aquellos músicos hicieron revivir
a los melómanos, el nacimiento, el apogeo y la posterior pérdida del siempre añorado
Al Andalus cuyo patrimonio material e inmaterial sigue vivo y resplandece en la
memoria colectiva de todos.
De este modo, artistas de todas las nacionalidades se dieron cita en la Villa de artes de Casablanca
para compartir con su publico la música andalusí y a través de ella una
historia que tiene sus raíces trenzadas entre el pluralismo cultural de
Marruecos. Un país en la encrucijada de los tiempos, de las culturas, de los
pueblos y de los continentes, que rinde homenaje a la diversidad que hace la
belleza y la singularidad de su milenaria identidad cultural-civilizacional.
Músicos que cautivaron la atención y la admiración del nutrido publico,
festejando así la simbiosis de mundos y de pueblos, convertidos en uno y el
mismo pueblo andalusí, vinculado para siempre por las memorias de los siglos. Memorias
vivas que hablan entre los dedos de Nino Josele y de Pequeño Moh en una mezcla
de guitarra de uno y laúd de otro.
Luego… otros artistas: Rachid Zarual con el Ney (flauta tradicional andalusí),
Mohamed El Ouahabi en las percusiones, Alberto García y Jamal Nouam’an en el canto
para despertar ritmos, melodías y voces del febril y frenético Al Andalus.
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