El pasaporte diplomático del
canciller marroquí no le habrá servido de nada en el aeropuerto Roissy-Charles
de Gaulle de Paris. Parece que, para la mayoría (en este caso las autoridades
francesas) la amistad está basada en la humillación.
Según el diario “Asabah” los
servicios de la aduana franceses han sometido al Jefe de la Diplomacia marroquí,
Salah Edin Mezuar a un humillante control, con un scanner corporal, teniendo
incluso que quitarse su abrigo, sus zapatos y su correa.
¿Desprecio o simplemente
represalia?
Los servicios de seguridad del
aeropuerto francés registraron minuciosamente el equipaje del ministro marroquí
de exteriores y cooperación a su regreso de la Haya donde acababa de representar a Marruecos en
los trabajos de la Tercera Cumbre
sobre la seguridad nuclear.
Peor aun y todavía mas
ultrajante: Mezouar era el único pasajero del aparato en que viajaba que ha
sido tratado de tan degradante y vergonzoso trato.
¿Por qué?
De confirmarse, Rabat debe
exigir lo más enérgicamente explicaciones porque se trata de un atentado contra
todos los marroquíes incluidos los francófonos que tantos himnos a Francia
suelen presentar.
Se trata de la dignidad de
todo un país que esta en juego.
Después de tratarnos de “amante”
y después de enviar a un “comando” armado hasta los dientes a arrestar una
ilustre personalidad nacional, Paris reincide y recidiva con esta nueva
bofetada al honor nacional marroquí.
Mahatma Gandhi tenia razón: "Siempre ha sido un misterio
para mí cómo puede haber hombres que se sientan honrados con la humillación de
sus semejantes"… sobre todo cuando se trata de ilustraciones de la soberanía
nacional.
Comentarios
Publicar un comentario