DERECHOS HUMANOS:
VÍCTIMAS Y VICTIMARIOS
Decenas de manifestantes anti-Bouteflika detenidos, entre
ellos periodistas y decenas de heridos graves cuando manifestaban en el centro
de Argel contra un cuarto mandato del presidente saliente Abdelaziz Bouteflika,
77 años, 15 años de magistratura suprema y una salud más que frágil y extremadamente
precaria (Chafahu Allah).
En todo el país, manifestaciones por la misma razón han desafiado
la represión policial y militar del régimen argelino y salieron a decir en voz
alta y mayúscula No a la sinrazón.
Paralelamente, los representantes del presidente Bouteflika
en el Consejo de Derechos Humanos, reunido en Ginebra, “pedían” vigilar la cuestión
de derechos humanos en el Sahara Occidental Marroquí, lo que, además de ser calificado
de ilegitimo, provocó un tsunami de risa, dado que nadie en el Consejo se había
olvidado de que los que reclaman vigilar los derechos humanos en el Sahara impidieron
hace poco y en más de una ocasión una visita de representantes de la Alta Comisaría para derechos
humanos de Naciones Unidas a los campamentos de Tinduf, especialmente durante un viaje oficial en el 2012 a Argel.
En Marruecos sin Naciones Unidas ni sus consejos para
derechos humanos no paramos de reclamar un mayor respeto de derechos humanos,
no solo en las provincias del sur, sino en todo el país, pero de allí hasta
tomar en serio una solicitud argelina en este sentido, creo que se trata de una
anécdota de mal gusto.
Hace poco, elementos del ejército popular argelino
dispararon, matando a un grupo de sahrauies que intentaban huir de los
campamentos. Lo que se ha repetido más de una vez, convirtiéndose en casi un
banal suceso.
La comunidad internacional espera aun que las acciones de
Argelia respecto a las poblaciones de los campamentos se conformaran con sus
obligaciones internacionales de protección de derechos humanos.
Argelia haría bien en velar por los derechos humanos en su
propio territorio donde señorea el milagro del garrote vil.
Comentarios
Publicar un comentario