DERECHOS DEL HOMBRE… AMERICANO
En materia de
derechos humanos, Estados Unidos no pasará indudablemente a la posteridad. “Su”
Guantánamo en Cuba y su Abu Gharib en Irak, sus nunca exhaustivamente evaluados
“esfuerzos” en imponer en el pasado una monopolarización mundial (una dictadura
legalizada a nivel internacional) y combatir a capa y espada ahora la
bipolarización (con Ucrania como botón de muestra y el mas categórico mentís al
fin de la guerra fría o la paz caliente) y su nunca comprendido comportamiento
en Oriente Medio aunque a menudo ‘acatado” por algunos, nos obligan a esperar
lo peor.
La “moral” realista
del erudito en la que, en vez de aconsejar, predica, hablando de los propios
pecados en pasado y de los de los demás en presente y futuro.
La amenaza es
relativa, aunque se hablará siempre en nombre de “la comunidad internacional”.
Unos establecen
las reglas y conductas, otros las padecen.
Si a esto le llaman
derechos humanos ¡Señores! Seria mejor echarlos al vátel y tirar la cadena.
El mundo de
los mandatarios y no de los pueblos en el que nadie se da cuenta de lo
detestado que es en tanto que símbolo de una autoridad aborrecida.
No obstante,
sus intereses geoeconomicos, geoestratégicos y geopolíticos convergen con los
de una Europa en vertiginosa perdida de velocidad.
Geometría
variable… dos pesos, dos medidas. Este es terrorista, aquél no lo es aunque
ambos utilicen los mismos explosivos y maten al mismo número de indefensos y de
inocentes.
La primavera
árabe no ha comenzado aun…pero comenzara ineluctablemente y será distinta y
distante de la concebida, auspiciada y ejecutada en algunos países árabes con
la ayuda de otros países árabes.
Total: ¡La de
San Quintín! Ni Túnez, ni Libia, ni Egipto ni el Yemen ni mucho menos Siria
seducen ni deben seducir por su “reconversión democrática”.
“Un hecho mal
observado, dijo Paul Valery, es mas pérfido que un mal razonamiento”.
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