Una grata primicia: Un acuerdo
entre los representantes de los musulmanes, católicos y anglicanos tendente a
crear una red ínter confesional bautizada ‘Global Freedom Network” para
erradicar “todas formas modernas de esclavitud y de trata de personas desde
ahora hasta el 2020.
Estamos hablando de
representantes de 3 000 millones de fieles, abierta “a todas las demás
religiones y creencias” que deben obrar juntos por la prevención y en cooperación
con las organizaciones como la ONU
para luchar contra este flagelo que afecta actualmente, según cifras
fidedignas, unas 30 millones de personas.
Para ellos, los representantes de las tres religiones (Mahmoud
Azab, en nombre del gran imam de la
universidad de Al-Azhar, Andrew Forrest, el « magnate australiano de las
minas », el prelado argentino Marcelo Sanchez Sorondo en nombre de Su Santidad
el Papa y el reverendo de Canterbury, Justin Welby) se comprometen en una
declaración común a, entre otras cosas, “Sensibilizar a las familias, escuelas
e instituciones religiosas para identificar y denunciar esta lacra”.
Una iniciativa susceptible de dar
un enorme y acuciante impulso al papel de la religión en la manera pacifica de
zanjar los diferendos inter-estatalee y entre grupos e incluso individuos.
Una nueva y prometedora manera
de conjugar los esfuerzos por el bien de todos los pueblos a fin de
contrarrestar el virus político y los apetitos geopolíticos de algunas
potencias y su manera con configuración del mapa y las riquezas en nuestro
mundo.
Es la religión en plural que
nos recuerda que este mundo es, contrariamente a lo que afirma la
Casa Blanca y el Kremlin, de nosotros y no
de los que mandan más.
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