En voz alta Marruecos se prepara a votar: Antes de olvidar

El Rey Mohammed VI lanzó, en su discurso del Trono (30 de julio pasado), un llamamiento a los electores para que necesariamente escuchen lo que les dictan sus conciencias y tengan presente el interés de la patria y de los ciudadanos, en el momento de depositar su voto, lejos de cualquier otra consideración, sea la que fuere.
Hoy es un buen día para recordarlo

"Invito a los partidos para que presenten a candidatos que reúnan las condiciones de competencia, probidad y espíritu de responsabilidad, buscando el servicio del ciudadano", dijo SM el Rey en su discurso con motivo de la conmemoración del decimoséptimo aniversario de la entronización del Soberano.
En efecto, los partidos de la mayoría deben defender el balance de la labor que llevaron a cabo cuando ejercieron el poder, subrayó SM el Rey, añadiendo que los partidos de la oposición, deben hacer una crítica constructiva y proponer alternativas razonables, en el marco de una competencia responsable, para hallar soluciones palpables a los verdaderos problemas y cuestiones de los ciudadanos.
 "Los pasados diecisiete años nos han permitido realizar profundas reformas políticas, grandes obras económicas y proyectos de desarrollo humano, que cambiaron la faz de Marruecos", se felicitó el Soberano, destacando no obstante, que "queda mucho por hacer, particularmente teniendo cerca una nueva etapa que arrancará con las próximas elecciones legislativas".
"En mi calidad de responsable que vela por el respeto de la Constitución y la buena marcha de las instituciones, amén de la preservación de la opción democrática, no participo en ninguna elección ni pertenezco a ningún partido. Soy el Rey de todos los marroquíes, ya sean candidatos o electores, y también de aquellos que no votan", dijo el Soberano.
"De igual modo, soy el Rey de todas las organizaciones políticas, sin distinción ni excepción alguna. Tal y como he dicho en un discurso anterior, el único partido al que me enorgullece pertenecer es Marruecos", añadió también SM el Rey.
Señalando que la persona del Rey ostenta un lugar especial dentro de nuestro sistema político, el Soberano afirmó que todos los actores, ya sean candidatos o partidos, deben evitar utilizarlo en cualquier lucha electoral o partidista.
"Estamos ante una ocasión decisiva para devolver las cosas a su sitio: de una etapa en la que los partidos hacían de las elecciones un instrumento para llegar al ejercicio del poder, hemos pasado a otra en la que la palabra corresponde al ciudadano, que debe asumir su responsabilidad de elegir y pedir cuentas a los electos", insistió el Soberano.
En efecto, el ciudadano es el elemento más importante dentro de la operación electoral precisó SM el Rey, explicando que la fuente del poder que les delega. También ostenta el poder de pedirles cuentas o cambiarles, a partir de lo que hayan presentado durante su mandato.
Por otra parte, la administración encargada de supervisar las elecciones, bajo la autoridad del jefe del gobierno y la responsabilidad del ministro del interior y del ministro de justicia y libertades, está llamada a cumplir con su deber de garantizar la imparcialidad y transparencia del proceso electoral, dijo el Soberano.
 En caso de darse algunos excesos, como suele ocurrir en las elecciones, Su Majestad el Rey dijo que "éstos deben tratarse según la ley, por las instituciones judiciales competentes".
Sin embargo, sorprende que algunos lleven a cabo prácticas incompatibles con los principios y deontología de la práctica política, lanzando declaraciones y expresiones que perjudican la reputación del país y atentan contra la inviolabilidad y credibilidad de las instituciones, lamentó el Soberano.
SM el Rey aprovecho esta ocasión para llamar la atención también sobre algunos graves comportamientos y abusos, que se dan con ocasión del período electoral, y que deben ser combatidos y sus autores castigados.
Así pues, al acercarse las elecciones, y como si se tratara del día del juicio final, se olvidan unos de otros; observó el Soberano, lamentando que todos, gobierno, partidos, candidatos y electores, pierden su sano juicio, entrando en desórdenes y conflictos que nada tienen que ver con la libertad de elección que representa el hecho electoral.
"Por ello, a todos digo, a la mayoría y a la oposición: basta ya de utilizar la patria para saldar cuentas personales o para realizar estrechos intereses partidistas", insistió el Soberano.

(MAP-español)

Comentarios