Nadie puede prever el destino de la llamada Un ion democrática (kurda)
en Siria, que aprovechando los mil y un problema de Siria y su ejército han
tratado de imponer como se lo llevaba aconsejando Estados Unidos el hecho
consumado en el norte de Siria, llegando, con
cobertura aérea y terrestre de Estados Unidos y de Israel, hasta la
ciudad de Yrablis.
Hoy, unidades
especiales del ejército turco han encercado esta ciudad y se disponen a rechazar
a los invasores kurdos hacia sus posiciones iníciales.
Con ello, la
verdadera lucha anti-terrorista estrena etapa y era. La irrupción militar de Turquía y el silencio “cómplice” de
Damasco inauguran una nueva fase de esta lucha en que sin una alianza y coordinación con Siria no sería
posible ningún éxito.
Por ello,
Washington se inquieta y envía a su vice-presidente Joe Baden a solucionar este
nuevo problema.
Por su parte
Rusia, segura de que no hay compromiso posible con Ankara sobre el problema kurdo, sabe
pertinentemente que los turcos pueden ir
hasta re conciliarse con los sirios para evitar la creación de tal situación y la emergencia de un hecho consumado kurdo en sus propias narices.
Queda Siria. Para ella
el terrorismo patrocina do por Estados Unidos y la OTAN o el que apadrinan
algunos países del Golfo es el mismo.
Orden de alianza…
orden de prioridades. Turquía ante una importante cita con su historia.
En oriente Medio después
de ruido de sables se huele a profundos cambios.
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