Ya son más de 3 millones de británicos que reclaman
la celebración de un nuevo referéndum sobre la permanencia o no del Reino Unido
en la Unión Europea.
Mientras tanto Escocia e Irlanda replantean la
eventualidad de un “Brexit” para salir del Reino Unido. Hasta en Londres, la
legendaria capital británica son cada vez más las voces que exigen un “Brexit”
para salir del Reino Unido.
La “marimorena”…
Aun con resaca brexitana los británicos comienzan a inquietarse no del
futuro, sino del presente. Fuera de la UE van a tener que desplegar enormes
esfuerzos para imponerse “decentemente”. Para muchos de ellos el Reino Unido ya
es historia, porque todo apunta hacia un “Brexit” en plural dentro del Reino
Unido… hasta los que han votado por el “Brexit” reconocen “error y precipitación”.
Pero lo cierto es que la suerte está echada. El Reino Unido ni puede
avanzar ni puede retroceder. Se encuentra en la emboscada que él mismo ha
montado… algo así como un atentado suicida en el que se desploma y se hace desplomar
a los demás.
Y de repente desaparecen de las calles de las ciudades inglesas los
que hicieron realidad esta catastrófica situación. El país está en Stand by… en
una lista de espera. Políticos y responsables de todos los sectores protegen
sus rostros en espera de que pase el vendaval.
El español Mariano Rajoy tiene razón: “Antes de convocar un referéndum
hay que pensarlo mucho”.
Y es que hay referéndums que matan o arruinan.
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