Marruecos y Naciones Unidas estarían actualmente negociando la vuelta
de la MINURSO al reino, que según fuentes próximas a estas negociaciones, se haría
a condición que la misión de la ONU se limite a las intervenciones pre vistas en
el a cuerdo de despliegue de 1991.
Las mismas fuentes revelaron la existencia de un acuerdo confidencial
entre Rabat y la MINURSO tendente a fijar los parámetros en los que debe obrar la misión de la ONU.
Según el diario “Assabah” citado esta mañana por “Le360”, la MINURSO
debe, desde ahora en adelante, concentrar sus esfuerzos sobre el lado militar y
el alto el fuego.
A este respecto conviene recordar que su misión abarcaba también un
lado político: la organización de un referéndum en el Sahara.
Citando fuentes diplomáticas, “Assabah” señala que “intermediarios
entre las dos partes tratan actualmente de facilitar la vuelta de la misión en
el respeto, a la v ez, de las normas de trabajo de la MINURSO y de las
condiciones de Marruecos, comprendidas en el a cuerdo de despliegue de la misión
en 1991”.
Entre las condiciones de Marruecos para el retorno de la MINURSO al país
figura, entre otras, el respeto de las costumbres de la sociedad saharaui “tanto
es así que se ha descubierto la implicación de algunos miembros de la Misión en
escándalos sexuales”, precisa el rotativo marroquí.
El a cuerdo prevé asimismo el derecho de Marruecos de rechazar la
presencia de algunos miembros de la MINURSO en Marruecos “puesto que
investigaciones han revelado la existencia, entre ellos, de espías al servicio
del país que defiende la causa separatista”. Por ello, Marruecos exige de los miembros de la Misión
de la ONU ser imparciales y no hacer ninguna declaración en relación con el conflicto.
Un oficial egipcio, miembro de la MINURSO, estaba claramente contra Marruecos
procediendo incluso a estimular acciones subversivas del Polisario contra
Marruecos.
Por otra parte el diario indica que “algunas informaciones señalan que
el equipo del Secretario general de Naciones Unidas tiene la intención de
intentar una ampliación de las misiones de la MINURSO más allá del acuerdo
antes citado para abarcar el tema de Derechos humanos, lo que ha obligado a
Rabat a salir al paso de estas pretensiones.
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