La guerra en Siria: Como Occidente se ha equivocado IV Y Fin



Por: Robert Fisk (Revista de prensa: Info-Palestine.eu)*

France-Irak-Actualité/conacentomarroqui

Llega entonces Vladimir Poutine. Los sirios que vivían en el interior de las zonas controladas por el ejercito sirio (menos de la mitad de la superficie del país pero màs del 60% de la población) han adoptado una concepción flemática frente a la llegada de los rusos. Los aviones Sukhoy atacan las ciudades y las localidades màs allá de la línea del frente (Moscú h adoptado exactamente la misma táctica consistente en negar víctimas civiles en sus incursiones aéreas) como los americanos y los británicos y los franceses en su propia guerra “anti-terrorista” (en Irak y en Siria).

Todas las guerras civiles generan sus propagandas. Cuando los sunitas de Madaya estaban hambrientos y bajo el estado de sitio por las tropas sirias, el hecho de que su localidad esté controlada por grupos armados de la “oposición” ha sido ampliamente omitido por nuestros informes. Cuando localidades chiitas como Zahra y Nubi (ambas defendidas por milicianos del gobierno) fueron asediadas por Al Nusra durante 3 anos y medio, su liberación ha sido a penas mencionada.

Y luego, hay “líneas rojas”. Nosotros estábamos persuadidos de que  Assad ha utilizado gas contra su propio pueblo en Damasco. La ONU comprobó que no era cierto.

Hoy no hay màs que dos fuerzas serias en el terreno para luchar contra Daesh, Nusra y otras bandas terroristas: los kurdos y el ejercito sirio, reforzado por la aviación rusa.
El ejército no cesa de expresar su fidelidad a Bachar al Assad y éste cada vez que habla comienzo con elogios a este ejército.
Por ello los servicios secretos americanos y franceses han reanudado sus contactos, naturalmente en Beirut, con sus homólogos sirios de antaño y es por ello también como el secretario de Estado John Kerry habla de “que Estados Unidos ya pueden ir pensando en reanudar el contacto con Bachar el Assad.”
En principio, no me gustan las armas,  tanto de unos como de otros, pero ello no significa que las podemos ignorar. Tampoco Al Assad.


*Robert Fisk es el corresponsal del diario The Independent en el Próximo Oriente. Escribió muchos libros sobre esta región, entre ellos, “La gran guerra por la civilización: El Occidente a la conquista de oriente Medio”.











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