La guerra en Siria: Como Occidente se ha equivocado II Por: Robert Fisk*

 (Revista de prensa: Info-Palestine.eu)

France-Irak-Actualité/conacentomarroqui


Volviendo con las cosas al comienzo, no sería difícil saber donde nos hemos equivocado todos. Estábamos “al loro” de las revoluciones árabes y los periodistas, como dijimos en màs arroba, jugaban los libertadores de las capitales árabes. Nos olvidamos de que sus dictadores eran todos musulmanes sunitas sin ningún apoyo de una super-potencia regional y que si Arabia saudita no pudo salvar a su aliado Husni Mubarak de Egipto, Iran no iba a permitir que se derrocara a su aliado sirio.
En un primer tiempo, el partido Baaz sirio y los agentes de seguridad interna del régimen se comportaron con su inepta brutalidad habitual. Los adolescentes que habían descrito slogans anti-Assad en los muros de Dera’a fueron torturados, los responsables tribales locales maltratados – y un ministro adjunto ha sido enviado al lugar para presentar excusas por los “errores” del gobierno.

Mais la torture était à ce point un instrument du pouvoir d’État que l’appareil de renseignement ne connaissait pas d’autre moyen de traiter ce défi sans précédent à l’autorité du régime.

El ejército gubernamental recibió ordenes de disparar contra los manifestantes, de donde la aparición breve pero finalmente si esperanza del “ejército sirio libre”, del que muchos miembros eran desertores que ahora vuelven progresivamente a sus casas con la autorización tacita del régimen. Pero habían indicios, desde el comienzo de que grupos armados estaban implicados en este ultimo “despertar árabe”.
En mayo del 2011, un equipo de “Al Jazeera” filmo a hombres armados que disparaban contra las tropas sirias a unos centenares de metros de la frontera norte con el Libano. Pero la cadena qatarí se negó a difundir estas imágenes que unjo de sus periodistas me las mostro màs tarde. Un equipo de la televisión siria, que trabajaba para el gobierno ha difundido imágenes de hombres con pistolas y kalachnikov en una manifestación de Dera’a durante los primeros días de la “sublevación”.
Aquello n o bastaba para probar la “conspiración terrorista” dirigida desde Turquía y los países del Golfo, que el régimen sirio “acababa de revelar” al mundo. Pero aquello demostraba que, desde el comienzo, cuando las familias sirias ordinarias han juzgado necesario defenderse con armas de fuego, estas armas estaban a disposición de la oposición). Y una vez que las milicias fieles al gobierno tuvieron las manos sueltas para atacar a los enemigos del régimen, comenzaron las masacres.


 *Robert Fisk es el corresponsal del diario The Independent en el Próximo Oriente. Escribió muchos libros sobre esta región, entre ellos, “La gran guerra por la civilización: El Occidente a la conquista de oriente Medio”.

(Continara)

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