9 jóvenes fueron arrestados
esta semana por una patrulla de la “Sexta Región militar” en Tinduf. En una carta, citada esta mañana por "Le360", las
familias contestan estas detenciones y denuncian lo que llaman “mentirosas
alegaciones y el guión elaborado para culpar a sus hijos de narco-trafico”.
Según los próximos de los 9 jóvenes
detenidos que afirman poseer pruebas tangibles al respecto, se trata de una
maniobra tramada por la cúpula del polisario, en coordinación con oficiales superiores
de la inteligencia militar argelina, destinada a exculpar y exonerar a los
verdaderos traficantes de drogas en los campamentos.
Familiares y miembros de la
tribu de los 9 jóvenes amenazan que de no ser liberados, una serie de
manifestaciones sacudirá los campamentos y las pruebas disponibles
desenmascararan la envergadura del narcotráfico desde los campamentos de Tinduf
y los implicados en este tráfico de drogas.
En el momento del arresto y de
las posteriores protestas el “ministro” del Interior de la banda del Polisario,
Hama Salama prohibió en una nota “oficial” la salida de todos los servicios de seguridad
de lo que delimita como “su campo de acciona”. Se trata de otra manera de
prohibir la circulación por donde pueda pasar la ayuda humanitaria
internacional malversada por los máximos dirigentes de la milicia con destino a
los países vecinos.
No obstante, la prohibición del
“ministro” no parece haber afectado en lo mínimo el poderoso movimiento de
trafico de adrogas y de todo en estas zonas, ahora prohibida al resto de la población
e incluso a los “servicios” de seguridad “de a pie” para que nadie descubra el
negocio.
De hecho el tráfico de drogas
en los campamentos de Tinduf es uno de los múltiples tráficos de toda índole
que se llevan a cabo en estrecha colaboración con los servicios argelinos de
seguridad y militares y con algunas asociaciones “humanitarias” españolas.
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