Especial Ramadán/ “Mohamed, Mensajero de la Paz” EPISODIO IX EL TRATADO DE HUDAYBIA Y EL PACTO DE RIDWAN




“Por cierto que Allah se complació con los creyentes cuando te juraron fidelidad bajo el árbol; y sabiendo la fe que había en sus corazones hizo descender el sosiego sobre ellos y los recompensó con una victoria cercana [la conquista de Jaibar ]”(Al Fath, La Victoria, versículo 18).
En el año sexto de la Hégira el Profeta (SAS) decidió realizar la Umrah (Peregrinación Menor) en la Kaaba la cual hasta entonces había sido negada a los musulmanes debido a la hostilidad de los habitantes de la Meca. Mil cuatrocientos Muhayirun y Ansar mostraron su deseo de ir con él.
Para que no hubiera ninguna duda en ningún grupo acerca de sus intenciones, les ordenó a los musulmanes que no llevaran armas más que sus espadas, y él mismo se colocó los mantos de ihram y llevó camellos para el sacrificio.
Los musulmanes acamparon en Hudaybia, 10 millas de La Meca.  Enviaron un emisario ante los Mequinenses para obtener el permiso para visitar la Kaba pero fue rechazado. A su vez, los Mequinenses reunieron una fuerza para evitar que los musulmanes entraran a la Meca.
Los Quraish designaron a Urwah ibn Mahsud al-Zaqafi para que tuviera una conversación con el Profeta (SAS), pero nada resultó de ese encuentro. El Profeta (SAS) envió a Karash ibn Umayya ante Quraish, pero el mensajero fue maltratado y con dificultad pudo escapar con vida. La vanguardia de los Quraish atacó a los Musulmanes, pero fue capturada, demostrando el Profeta (SAS) una  gran clemencia, liberando a los prisioneros.
Finalmente, Uzmán (quien pertenecía al mismo clan de Abu Sufyan) fue enviado para persuadir a los Quraish de que permitieran a los musulmanes visitar la Kaba. Llegaron las noticias de que Uzmán había sido asesinado por los Quraish. Los musulmanes tomaron un juramento en las manos del Profeta, conocido como Bayatur Ridwan estar a su lado hasta el final.
Sin embargo, después se supo que las noticias del asesinato de Uzmán eran falsas. Luego de mucha dificultad, se firmó un tratado con Suhayl ibn Amr, el enviado de Quraish, sobre los siguientes términos:
· Los Musulmanes debían regresar a La Medina ese año sin realizar la peregrinación.
· Podían regresar el año siguiente pero su estadía no podía exceder tres días
· Los musulmanes no podían llevar armas con ellos excepto espadas envainadas
· No habría guerra entre los Quraish y los musulmanes durante diez años.
· Cualquier idolatra o Musulmán Mequinense que migrara a La Medina sin el permiso de su clan seria devuelto a La Meca, pero un Musulmán de La Medina que regresara a La Meca sin el permiso no se le permitiría regresar.
· Cualquier tribu en Arabia seria libre de unirse a cualquiera de los grupos en el pacto, y los aliados también quedarían unidos por este tratado.
Aunque aparentemente estos términos eran desventajosos para los Musulmanes, el Profeta (SAS) los aceptó. Tan pronto como se habían acordado los términos se suscitó una situación crítica. Abu Yundal, hijo de Said Suhail, había sido encarcelado por su padre por aceptar el Islam y estaba siendo muy maltratado. Logró escapar y con sus cadenas puestas, llegó a Hudaybia justo antes de que el pacto fuera firmado.
Después de tres días en Hudaybia, los Musulmanes regresaron a La Medina. En el camino de regreso, fue la Surat 48 La Victoria. Describió el tratado como una victoria evidente para los musulmanes. Sucesos posteriores confirmaron que realmente era una gran victoria para ellos.
Hasta entonces, los idolatras y los musulmanes no se habían mezclado unos con otros. Por virtud de este tratado, comenzaron a hacerlo libremente.
Debido a sus relaciones familiares y las conexiones comerciales, los Mequinenses comenzaron a visitar La Medina, y muchos de ellos se quedaban durante meses. De esta forma, se relacionaban e informaban con las enseñanzas del Islam y admiraban profundamente la conducta tan correcta y la integridad moral de los musulmanes.
Se registra que durante los dos años siguientes al tratado, aceptaron el Islam mucho más que durante los 19 años desde el inicio de la misión.
Mañana Episodio X: La conquista de La Meca.

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