Lo se. Se que la noticia no merece mención. En la Francia de los “Charlies” es algo casi normal. Pero, en fin una noticia es una noticia y…punto. Esta es:
Robert Chardon, alcalde UMP de
la minúscula localidad de Venelles (Bouches-du Rhône) ha solicitado a Nicolas
Sarkozy para que proponga prohibir el culto musulmán en Francia.
Rien que ça… como dirian sus compatriotas.
« Anulo la ley de 1905 y proclamo quela Republica favorece la practica
fe cristiana », explica el desequilibrado
alcalde que se compara a Louis XIV que había revocado en 1685 al edicto de nantes.Más grave aun el alcalde, un
auténtico caso patológico, se olvida de que cobra gracias a los petrodólares
del Golfo musulmán desea encontrar a Sarkozy para proponerle algunas ideas como
por ejemplo “Un plan Marshall para el Magreb, una intervención militar en Libia
(parece que ignora que Francia y a intervino y gracias a ella este, hasta hace
poco prospero país esta patas arriba) y poner fin al peligro que representan
los boart-people (seguramente matando a todos los emigrantes clandestinos)”.
El tío tiene incluso ideas y
una de ellas para acabar con el “terrorismo islamista” Francia debe ir pensando
en la manera de matar a todos los musulmanes.
Ahora, eso si, el islamofobo
alcalde de la UMP
està bajo tratamiento, según su familia que afirma que desde el diagnostico de
su cáncer parece haber comenzado a perder la cabeza”.
No cabe la menor duda de que
Mr. Chardon està chalado perdido, pero
no a causa del cáncer de su faringe que no enloquece, sino de su autosugestión
religiosa: “nuestra cultura es judío-cristiana” expone antes de explicar
“generosamente que los musulmanes que deseen practicar su culto que lo hagan en
el extranjero”.
¡Holé!...
Su “genio” le ha valido un
“procedimiento de exclusión” de la
UMP. “He pedido un procedimiento de exclusión, señaló la
vicepresidenta del partido Natalie Kosciusko-Morizet, por propósitos absurdos
que no corresponden, de ningún modo, a los valores y al proyecto de la UMP”.
Lo menos que se podía hacer…
El propio Sarkozy se ha visto obligado a intervenir y a corregir el tiro:
“Condeno esta propuesta, dijo a quien quería proponer sus chorradas Chardon,
porque la laicidad es también fijar limites. Derecho y limites, van juntos”.
En efecto, limites a la
tontería, a la absurdidad y al dislate.
Lo que no quiere decir que Chardon es un caso
aislado, ni mucho menos. El desequilibrado alcalde dijo en voz alta lo que
muchos piensan y desean en voz baja.
Por poco, Mr. Chardon iba a
proponer guillotinar al musulmán Ahmed Aboutaleb para que n o sea Primer
ministro de Holanda aunque no es francés.
¡Convivencia… cuantos crímenes se comete en tu nombre
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