Lo dice hoy mismo Guillaume Suing en « Investig’Action » de Michel Collon bajo el significativo titulo de: “Atentado del bardo en Túnez: El terrorismo, mejor enemigo del imperialismo”:
“’Todo lo que existe en el Universo,
decía el filosofo griego, Démocrites, es fruto del azar y de la necesidad’. No
se puede impedirse de pensar que estos atentados, después de muchos otros
acontecimientos que han venido a construir el nuevo paradigma del ‘choque de
las civilizaciones’ se enmarca en la lógica del ‘azar en la necesidad’, porque
no existe mejor oportunidad en Túnez como en Francia o en otra parte, que una
tragedia humana que sirve los intereses de la clase dirigente y de los imperialistas
a los que ésta debe donde está”.
En efecto esto fue el caso con
el exageradamente cacareado en Francia (normal) y fuera de ella (absolutamente
anormal) “Je suis Charlie”. Sin embargo, cuando el ministro francés de asuntos
exteriores, Laurent Fabius quien, no hace mucho (el pasado día 18) decía
textualmente que “el Frente Al Nosra (ala siria de la organización terrorista
Al Qaida) hace un buen trabajo sobre el terreno” y por lo tanto no se le debe declarar
como “organización terrorista” dice que “el terrorismo alcanza hoy un país (Túnez,
su esperanza de estabilidad, él que ha salido fiador de la toma de posición del
mercenario sionista Bertrand Henry Levy causa del actual caos en la frontera libia
) que representa la esperanza en el mundo árabe. La esperanza de paz, de estabilidad,
de democracia. Esta esperanza debe vivir”… francamente esto suena a una broma
pesada.
Luego, como dice Guillaume
Suing “La esperanza de paz” esperemos francamente que no participe, él que
representa con sus homólogos de la
OTAN, de Israel y algunos regimenes patrocinadores del
integrismo, aparece como una desfachatada tomadura de pelo.
Siendo lo que es, Túnez, a
penas logra su transición se encuentra en las arenas movedizas del terrorismo. ¿Coincidencia?
¿A qué partido político o tendencia política pertenecen los tunecinos que han
preferido “combatir” a sus hermanos musulmanes con Dae’sh o Al Nosra (que está
haciendo buen trabajo según el jefe de la diplomacia francesa) a contribuir al desarrollo
socio-económico de su país enfrentado a un plan de privatización de los
servicios públicos, restricciones drásticas del numero de funcionarios, descalificación
de las universidades publicas en beneficio de inversiones privadas y lo más
grave, tal vez, la supresión de la famosa “Caja de compensación”?
Todo el mundo conoce la
respuesta, a pocos les conviene, dadas las circunstancias, alzar la voz para
responder, porque en Túnez como en el resto del mundo árabe se prefiere, de
lejos la política del avestruz…
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