Más de 43 millones de electores se trasladan hoy (domingo 22-3) a las urnas En Francia. El PS busca limitar los danos, la UMP hacer mejor que la izquierda y el FN alcanzar el 30%.
Una serie de factores dejan presagiar una débil participación en estas
elecciones departamentales (hacia mediodía la participación giraba en torno a
un modesto 18’2%) que comienzan hoy y terminarán el próximo día 29.
Además de la desilusión general, se espera
a una inédita desmovilización del electorado de izquierda. Más que inútiles, las
lecciones de moral del primer ministro francés, Manuel Valls, pueden resultar
contra-productivas cuando no mortales en el sentido de un impulso al Frente Nacional
que, para muchos está a dos dedos, de proclamarse primera fuerza de Francia.
De poco ha servido “étre Charlie”. Con sus políticas,
interior y exterior, el presidente François Hollande y su ministro de
exteriores Laurent Fabius (al que difícilmente se puede superar en ideas y
concepciones de derechas) van a llevar al Partido socialista galo al caos y al abismo
y a todo el país (a Francia) hacia la extrema derecha.
La situación creada en Oriente Medio por
muchos a su frente Estados Unidos y Francia, con terrorismos “islamistas” y convulsiones
“democráticas” y caos moral está repercutiendo sobre el curso político de
Europa y lo va a hacer del mundo.
El primer botón de muestra ha venido de
Israel, el segundo vendrá de Francia, el tercero de los republicanos en estados
Unidos etc.…
No. Con esta “marimorena” no van a bastar
todos los “charlies” del mundo.
De hecho ¿Se imaginan como seria Europa
gobernada por partidos de extrema derecha como el Frente nacional francés que
se vislumbra, a menos de un milagro de ultimo instante, como la primera fuerza
de Francia, como lo fue el Likud en Israel.
4 años y pico, comienzan las réplicas, pero
no en los países árabes, sino en los propios promotores de la “primavera árabe”.
El mundo está en vísperas de una
claustrofobia política en la que todos los valores morales y políticos están,
expuestos y con ellos, todos los forasteros y los que lo son menos.
¿Y qué?, diría el otro. Nada, se le respondería.
Deberemos ir acostumbrándonos a menos derecho, menos solidaridad, más odio, más
rencor e infinitamente más con choques y enfrentamientos de civilización.
Francia será el primer eslabón de una cadena
europea que se extenderá hacia otros países como estados Unidos, Canadá y hasta
Australia.
¿Y quién tendrá razón, Dae’sh o la extrema
derecha occidental? Ninguno, pero tampoco los responsables de esta peligrosa situación.
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