La Liga árabe
prepara Cumbre. 6 proyectos fueron seleccionados que van a ser presentado a los
primeros mandatarios árabes. El séptimo (egipcio) sobre la creación de una
fuerza inter-árabe para combatir el terrorismo) ha sido postergado.
Sin embargo, de no responder a
los votos de las masas árabes, ésta seria su última oportunidad. Bastante
tiempo se ha dilapidado, ocasiones se han desaprovechado y promesas se han
incumplido.
¿Cuál es el tema más
preocupante, más peligroso y por ende, más acuciante actualmente en el mundo árabe?
¿Terrorismo, ha dicho Usted?
No. La lucha antiterrorista en
los países en algunos países árabes no parece constituir para los responsables
de la Liga y de
sus miembros ninguna prioridad.
Yemen, Libia, Siria, Irak,
Somalia e incluso Egipto y Túnez no representan inquietud alguna para estos
señores, muchos de los cuales son los autores materiales de las tragedias de
aquellos países, en complicidad con Israel y algunas potencias occidentales ni
las réplicas que se están registrando y que se van a registrar como es el caso
del Yemen que hoy mismo entra en una guerra civil abierta que atraería a muchos
vecinos.
Siria no estará representada,
Libia a través del presidente de uno de sus parlamentos y el Yemen con un
presidente que esta mañana abandono Adén (la autoproclamada capital) para un
destino desconocido que algunos de sus próximos señalan como Djibuti.
Si no se consagrara a las
situaciones en el Yemen, en Siria, en Irak o en Libia o a los crímenes contra
la humanidad como la destrucción del patrimonio cultural universal o la
profanación de las memorias religiosas y morales ¿Qué temas debe examinar la Liga árabe?
Un refrán árabe dice: se ha
callado durante lustros y al hablar pronuncio apostasía. Es el caso de la Liga árabe que se eclipsa
durante anos y reaparece con “chorradas”, más división y más vergüenzas,
apetitos geopolíticos, odios, susceptibilidades entre vecinos, compra-venta de
votos, voces y cargos, total e inexplicable indiferencia ante las principales
causas de la nación y un largo y triste etcétera.
Los que creían que iba siendo
momento para acabar con el surrealismo árabe se han equivocado o bien, la Liga es árabe, pero la
decisión no lo es.
De hecho ¿Por qué se van a
reunir los mandatarios árabes? O lo que puede ser un sinónimo ¿Por qué no
cierra y entrega las llaves al anfitrión egipcio que le pueda servir de otra
cosa?
Han devaluado tanto las
sagradas causas de la nación y de sus pueblos, que el solo anuncio de la
convocación de una Cumbre provoca risa e ironía.
Todos sabemos que terminará
como haya comenzado: con más divergencias, con más desacuerdos, con más
pleitesía a Estados Unidos y con más “apoyos” a las injusticias.
¡Ojalà nos equivoquemos! Y que
sea una Liga de todos, para todos en todo y no solo de los que tienen y dan (a
los extranjeros) más…
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