La libertad de expresión en cuestión: Roland Dumas: “Creo una cosa, la digo”



Por poco le apostatan. Y es que olvidando o fingiendo olvidar los valores de la republica, los principios éticos, todas las democracias y la cacareada libertad de expresión exhibida cuando es “rentable” y descuidada cuando es “otra” cosa, la sociedad civil francesa, los más influyentes periodistas, escritores, intelectuales y políticos de Francia han puesto el grito en el cielo, armando la Marimorena: “Roland Dumas persiste y firma”.
 "Influence" juive de Manuel Valls: "Je ne m'excuse pas", dit Roland Dumas
¿En qué persiste y qué firma el ministro socialista galo? Dijo en una escueta declaración, medio pasajera, medio ilustrativa, que el primer ministro, Manuel Valls está bajo la influencia judía de su esposa.
Afortunadamente no es Galileo, si no le hubieran…guillotinado.
Dijo más (persistió): “Estamos en un régimen de libertad. Creo una cosa, la digo”. ¡Tú parles!, dicen los franceses. El ex canciller francés se ha olvidado de añadir “pienso una cosa mal del Islam, de los musulmanes, de los árabes etc.…”  porque lo de judío es línea roja…muy roja, por cierto.
Y luego, honesto como es, el Sr. Dumas vuelve a puntualizar a quien quiera escucharlo que “aquello” no es ninguna “tontería”.
Pero, llovieron las calificación es o mejor dicho las descalificaciones “antisemitismo ordinario”, “antijudio” etc.
El asunto no hace mas que comenzar porque la declaración del ex jefe de diplomacia francesa soltó la “escandalosa” declaración ayer en la cadena de televisión BFM-TV.
Total ni ellos…todos ellos quieren perdonarle, ni él cree que se le debe perdonar y la victima en todo este “jaleo” es la libertad de expresión. Que se ofenda al profeta de Mohammad, que se insulte a todos los musulmanes del planeta que se mofa de los todos los árabes juntos ¿Y qué? Francia es un país de democracia y de libertad de expresión. Roland Dumas y todo aquél que se atreviera a pensar libremente de lo que cree “Políticamente incorrecto” (titulo de la ultima obra de Ronaldo Dumas), es culpable hasta demostrar su inocencia.
Y es que entre el pensamiento libre o decir lo que uno piensa y la difamación no hay mas de un ápice. Para franquearlo depende del tema esbozado y a quién criticas, ofendes o insultas.

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