Un portavoz del Pentágono ha anunciado a algunos órganos
de prensa, seleccionados minuciosamente (en video –conferencia y a condición de
no identificar la fuente) que la ofensiva para recuperar la ciudad de Moussoul comenzará
en abril-mayo. Una fuerza de 25 000 hombres entre soldados gubernamentales, Peshmergas y
milicias populares harán frente durante esta batalla a, según estimación es de la CIA americana, unos 2000
mercenarios del llamado “Estado islámico” que controlan actualmente la ciudad.
En Bagdad
el gobierno Irakí ha expresado su asombro ante la divulgación de tan, en
principio, secreta como confidencial información.
Algunos han ido hasta hablar de complicidad,
otros de colaboración implícita, todos, perplejos estigmatizan lo que consideran
como “desprecio” a la autoridad de los estrategas militares irakíes.
El Pentágono dio más detalles: la ofensiva podría
ser lanzada el 20 de marzo próximo, fecha de Nowrouz 2015 (fiesta de primavera,
el nuevo ano persa y kurdo) con el objetivo de acabar antes del mes de Ramadán
(en torno al 17 de junio) con la presencia terrorista en la ciudad.
El “EI” ya está informado. Ni en Bagdad ni en
ninguna otra capital árabe se ha podido comprender el significado y el alcance
de esta estratégica “revelación”, pero cuando se ve que el “EI” destruye todos los
mausoleos… todos, salvo el de Suleiman Chah, ancestro del fundador del imperio
otomano, fallecido en el desierto sirio otomana en el XIII siglo cuando huía
del avance de los mongoles, se podrá comprender fácilmente la excelente relación de Turquía
con todos y cada uno de los movimientos terroristas en Siria y en Irak y a través
de ella el resto de los miembros de la
OTAN, incluidos Estados Unidos, el Reino Unido y Francia.
Afectadas por la sensacional “revelación” algunas
voces en el parlamento iraki piden “una mayor discreción y sobre todo mayor
independencia en la acción militar y el la coordinación logística sobre el
terreno de Estados Unidos y sus mandos”.
Por su parte, el mando militar iraki se ha visto obligado,
o bien a pedir explicación (que puede que los haya) o cambiar literalmente el
mapa de las operaciones sobre la reconquista de la segunda ciudad del país.
En todo caso, la “revelación” del Pentágono
promete un giro de 180 grados en la coordinación de las operaciones militares
entre los mandos de Irak y de Estados Unidos y su coalición.
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