El español en Marruecos/Debate: ¿Y Tu qué piensas?




Ha habido muchos comentarios sobre el articulo insertado en este blog hace un par de días en torno al estado actual de la lengua española en Marruecos y el papel del Instituto Cervantes en su decline.
Mucha gente quiere opinar. Una de ella Iván Jiménez Aybar ha escrito el siguiente comentario:


Pasando la mitad de mi vida en Tánger, esta noticia es difícil de digerir. Sobre todo porque aquí no me dejan hablar francés: en cuanto captan mi acento español manejando la lengua de Robespierre, me interrumpen y me hablan en la de Cervantes. Aunque casi siempre para hablar de fútbol (deporte que no me gusta nada, pero que tengo que seguir para tener algo que decir en esos concienzudos debates); pero después hablamos de política, de negocios, de la vida en general, etc. Pretender que los marroquíes, nuestros hermanos por antonomasia, hablen el español más que el francés, sin más, sólo puede ser debido al influjo de un gen imperialista. O algo así. Porque, ¿cómo pedir a los jóvenes marroquíes que hablen el español, más allá de pronunciar correctamente Barça, Madrid, Messi o Cristiano, manteniendo una política de visados cada vez más restrictiva? ¿Cómo podemos tener esa pretensión con una política de encarecimiento de las tasas universitarias a los marroquíes? Mientras tanto, ¿qué hace Francia? Alucinar y aplaudir. Nos hace la ola a los españoles. Y, por supuesto, hacer lo contrario que España y Francia en cuanto a política migratoria y universitaria... De este modo, los jóvenes mejor preparados se forman en universidades de Francia, y luego Master allí o en EE.UU. Cuando piensan en clave Europa, ¿qué país tienen en la cabeza? ¿Hace falta que conteste esa pregunta? Aunque, eso sí, son del Barça o del Madrid. Y, lo peor, es que los españoles nos enorgullecemos de eso, como si fuera mérito nuestro que la camiseta de Messi, o la de Cristiano, sea la más vendida en Marruecos. Para echarse a llorar... Si no fuera por la Universidad de Granada, solo podríamos aspirar a traer a España a estudiar a los camellos de Beni Mllal. Disculpen ustedes la ironía de español - tangerino, pero es lo que me pide el cuerpo. Por tanto, ¡que viva el Barça y el Madrid! Pero que viva, también, las becas y una política migratoria inteligente... ¿Es mucho pedir, políticos?

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