Marruecos/Francia : Condenados a…respetarse mutuamente



 Anunciada por el ministro de Exteriores y Cooperación, Salahedin Mezouar, en una rueda de prensa, el encuentro del titular marroquí de Justicia, Mostafa Remid con su homologa francesa, Christine Taubira tendrá lugar pasado mañana en Paris.

 

“Celebraré una reunión con la ministra francesa, Christine Taubira el jueves próximo en Paris para impulsar la cooperación judicial entre los dos países”.

La noticia da la vuelta en las aperturas de toda la prensa francófona marroquí.

En efecto cooperación judicial y, esperemos, en todos los dominios, sobre todo del respeto mutuo.

Un encuentro que va a intervenir, menos dedos semanas después de una monumental metedura de pata de la ministra francesa de justicia al declarar que “en Marruecos, es mas prudente no querer representar al rey” en alusión a la decisión soberana de Marruecos de no participar en una marcha de profanación y ofensas al Profeta (SAS).

Por su parte el canciller Mezouar aclaró poco antes que “entre Marruecos y Francia no hay crisis”.

Excelente noticia…porque Marruecos debe mantener las mejores relaciones con sus socios tradicionales como Francia y España, entre otros y porque la madurez de su política exterior y sus debidas respuestas a algunas superaciones de su calidad de socio de Francia no deben significar una ruptura ni mucho menos.

Hablando se comprende la gente, aunque los hay que desprecian.

No obstante, en los “tiras y aflojas” entre Paris y Rabat y sus consiguientes aplacamientos y sosiegos se destaca, como elemento y foco de atracción la postura de España, que contrariamente a lo que suele hacer Francia y su quinta columna cuando hay un comienzo de fricción con la vecina del norte, se ha abstenido de toda ingerencia, en consideración y honor, por un lado a/de su tradicional política exterior de respeto mutuo y a/de uno de sus socios en el seno de la Unión Europea, que en este caso es Francia.

Lo que deben aprender algunos responsables franceses cuando se trata de las relaciones de algunos de sus socios, como Marruecos en sus relaciones con sus vecinos y sus socios potenciales como España.

De hecho una de las causas de los, desde que Laurent Fabius es ministro francés de asuntos exteriores, constantes “mal entendimientos amistosos” entre Paris y Rabat consiste en lo que el propio jefe de la diplomacia marroquí, Salahedin Mezouar dijo en una reciente entrevista “la voluntad de dejar claro que Marruecos es un país soberano, independiente, mayor y vacunado”. O sea: adoptar el modelo de las relaciones con el vecino del norte para con Francia, que, como quedó claro, por error o por atavismo, en la reciente declaración de su ministra Taubira, ninguna ex colonia debe decidir sin consulta previa con la ex potencia.

El jueves pues, Francia y Marruecos van a tener otra ocasión de sanear el clima entre ellos y… un borrón y cuenta nueva con tal que la primera comprenda que el ayer no es hoy ni el hoy puede ser mañana y que respete la decisión soberana de su interlocutor marroquí (que es lo que es y no lo que creen algunos) y la evolución de sus relaciones con los demás socios como España, por ejemplo.

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