Prensa, pueblos y gobiernos latinoamericanos no ocultan su regocijo ante lo que muchos,
como Cubadebate pro-régimen cubano, califican como « el día más bonito de nuestra
vida ».
El anuncio del restablecimiento de las relaciones
entre Washington y la habana marca, efectivamente un giro extremadamente
positivo para el conjunto del continente.
Después de 53 anos de ruptura la perspectiva de restablecimiento
de relaciones entre ambos hace vivir momentos de intensa emoción en toda América
Latina y en gran parte de los países del mundo, donde nadie encuentra las
palabras justas para valorar “esta decisión que lo cambia todo”.
El sólido muro de Berlín vuelve a caerse otra
vez, anunciando el último clavo en el ataúd de la guerra fría.
Obama se ha atrevido. Lo más difícil comienza
ahora porque los halcones de la divergencia y de la adversidad en Estados Unidos
y en otras partes del mundo se movilizan para desbaratar lo que saben
pertinentemente un giro de 180 en la brújula diplomática e incluso ética de
Estados Unidos, unos han comenzado, otros no tardarán en comenzar.
“Una decisión que lo cambia todo”. O mejor dicho:
“que lo cambiará todo” incluido el Próximo Oriente. Despacio y buena letra. Estados
Unidos marca una pausa para examinar las razones y los motivos de su fracaso en
materia de política exterior y el consiguiente desbarajuste que se esta
produciendo a todos los niveles dentro mismo del país.
Retoques que significarían el retorno a los principios
éticos de una diplomacia de valores morales e humanos sin apoyos incondicionales
a Israel, sin alianzas contra la verdad y el derecho internacional y sin pisoteos
de la justicia y de la razón.
Estados Unidos se despierta. No va a ser fácil,
eso si y me imagino que antes de tomar su decisión histórica, el presidente
Obama lo sabia y ha obrado en consecuencias: corregir una injusticia atroz con
Cuba es considerarlo como primera etapa para corregir otras injusticias, especialmente
en Oriente Medio y en el orden de las alianzas de Estados Unidos con algunos países
de la región.
Algo se mueve en el mundo. Por ahora, seamos pragmáticos
y consecuentes: no es más que un sueño, pero es el comienzo de un nuevo
despertar sobre mejores valores en las relaciones internacionales….que o es poco y que nadie esperaba en las acicales
circunstancias.
Limitémonos, por ahora, de desear que entre el
hecho y el dicho no haya mucho trecho y que, sobre todo... sobre todo que después de la "bahia de los cochinos" no hayan "cochinos de la bahia".
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