Túnez/Elecciones: La nostalgia colonial de Laurent Fabius



Con los resultados casi definitivos de las legislativas del domingo pasado, está confirmada la victoria de Nida’a Tunes (Llamamiento de Tunez) con 80 escaños sobre los 217 en el poder y la segunda posición para el Partido de Ennahda (70 escaños).
Dentro de Tunez todo el mundo o casi esta de acuerdo en que aun es prematuro sacar las lecciones pertinentes de estos comicios y de sus resultados “lógicos” incluso para los que acariciaban una victoria electoral.
Fuera de Túnez, Francia, a través de su ministro de asuntos exteriores Laurent Fabius, ha declarado en un tono que nos recuerda la era colonial, que los tunecinos han franqueado “un rumbo histórico”, al participar masivamente en las elecciones legislativas para elegir a su nuevo parlamento y “que han probado (los tunecinos) que la democracia es posible en el mundo árabe”.
Grave… Muy grave. El Sr. Fabius no sabe lo que dice o si lo sabe desprecia como nadie lo ha hecho hasta ahora a todos los países árabes.
Una vez más, Francia y sus ministros se alzan como donantes de lecciones y termómetros de la temperatura democrática en el mundo árabe.
Como si no le bastara la “democracia” que su país ha aportado a Libia, el jefe de la diplomacia francesa se permite el tergiversado derecho de repartir puntos y calificaciones de quién puede ser democrático y quién no lo puede ser, sin tener en cuenta que en el mundo árabe todo lo que le pedimos a él y a su gobierno es tratarnos con respeto como les tratamos nosotros y que sepan, de una vez por todas que somos adultos y vacunados y no necesitamos ni a Francia ni a nadie para darnos diplomas de buena conducta democrática.
Con esta insultante declaración de su ministro de exteriores, Francia ha vuelto a demostrado que no tiene la intención de comportarse con el mundo árabe como un país ni civilizado ni democrático ni respetuoso.
Se trata de un destape de la verdadera visión de Francia sobre el mundo árabe y más particularmente el Magreb árabe que cree que aun coloniza.
Una lástima…una vergüenza




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