Según el ministro de justicia, en Marruecos 4 500 millones de Dh de multas impagados: Lo de “unos nacen con estrella, otros estrellados”.

El pasado día 29, durante un encuentro con los magistrados, el titular de justicia ha revelado que « los compromisos relativos a las multas no colectadas por la tesorería están en constante progresión ».

 

O sea: que esto va de mal a peor.
La constatación de Mostafa Ramid es de talla. Importantes, para no decir,  muy inquietantes son y deben ser sus consecuencias y sus motivaciones.

¿Quién no paga sus multas en Marruecos?

Que todo el mundo sepa, los marroquíes de “a pie” y los de un poco más no pueden iludir el pago de lo que deben al tesoro ni pueden regatear ante el peso de la ley.

Pero, según el ministro de justicia, parece que en este pais no son pocos a los que el Estado y sus decisiones les importan “un bledo”…

Los que no pagan sus multas, tampoco deberían estar pagando sus impuestos y en nombre de un equilibrio presupuestario “alguien” debe pagar unas y otros.

Mas revelaciones del ministro: el nùmero de las multas impagadas desde 1993 hasta el pasado mes de agosto es de 4 583 327 198 Dh.

4 500 millones de Dh son muchos…muchísimos Dirhams y tal como están las finanzas  del país que avanza a trancas y barrancas con la ayuda y apoyo de créditos y emprestaos de las instituciones internacionales, la recuperación de tan importante cantidad de dinero por la tesorería nacional seria, sino la solución, gran parte de ella.

¿Cómo?

Por más paradójico que parezca la solución es fácil y hasta racional: que todos los marroquíes seamos iguales ante la ley y que todos acatemos de la misma manera y al mismo grado esta ley… sin  excepciones, ni enchufes, ni ¿no sabes quién soy?...

Las razones de la acumulación de tan impresionante numero de impagados se resumen, según Moatsfa Lamed en  “el no seguimiento de los servicios de la escribanía y archivo del tribunal encargada de colectar las multas así como la abstención de sancionar a las personas (algunas) que deben pagar estas multas”.
Pero  ¡Santo Dios: en qué Estado estamos. Este es un Estado de derecho en el que las leyes se han hecho para que se apliquen y nadie, por ningún criterio, razón social o posición  administrativa o…familiar debe constituir o beneficiar de alguna excepción o privilegio.
Porque lo contrario se llamaría anarquía o, cuando menos, anacronía.
Eso es grave…