Para ocupar sus escaños durante dos anos, a
partir de enero próximo, en tanto que nuevos miembros no permanentes del
consejo de seguridad, Venezuela, Malasia, Nueva Zelanda, Angola y España van
entrar al Consejo de Seguridad.
Los cinco países fueron designados ayer (jueves)
a raíz de un voto en la
Asamblea general de la
ONU en Nueva York.
Turquía que figuraba entre los candidatos ha sido
descartada y remplazada por España.
El Consejo de Seguridad de Naciones Un idas
renueva, cada ano, la mitad de sus 10 escaños no permanentes sobre una base
regional.
El foco de atracción informativa este año, fue la
derrota de Turquía ante España y la gran decepción que esto ha causado/causa en
el país de Erdogan.
Sin sorpresa porque Turquía de ayer no lo es hoy
y probablemente lo será menos mañana. Su agresividad, su hostilidad respecto a
algunos países y su ingerencia en sus asuntos internos le ha restado mucha
credibilidad en el mundo árabe e islámico.
Se ha preferido España, un país con cierto
equilibrio en su política exterior y cierta militancia en la no-militancia en
las convulsiones internacionales.
La dirección prohibida al Consejo de Seguridad
constituye en este sentido una de una de las ilustraciones de las múltiples y
sucesivas derivas de la política del actual gobierno turco, especialmente su
encarnizada postura para con las situaciones en Siria y en Irak, de las que, la
inmensa mayoría de los países lo van descubriendo, es el principal responsable
y su gimnasia respecto al terrorismo, calificando a “Daech” de “oposición
sunita legal” y expresar su determinación a “combatirlo”… a condición de
imponer zonas de exclusión en territorio sirio, para así realizar lo que no
pudo realizar durante los últimos tres anos ni puede realizar, según los diferentes
estudios y análisis estratégicos de la
OTAN y de su propia institución militar.
Junto a esta flagrante incoherencia (en Marruecos
muy a menudo se arrestan postulantes al “yihad” con “Daech” en vuelos con
destino a los aeropuertos de Turquía, donde reciben cobijo, ayuda y apoyo y
ayuda a llegar a sus destinos, como ocurrió ayer con un joven francés de origen
marroquí en el aeropuerto de Casablanca con sus dos hijas de fortísima edad que
se iba a Turquía y de allí a los territorios que ocupa en Siria o en Irak).
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