TEMAS DE FIN DE SEMANA: Marruecos/Desmantelan otra célula terrorista La prioridad de proteger a los jóvenes marroquíes

El viernes pasado el ministerio marroquí del Interior anunció que en una operación conjunta de la DST (Dirección de vigilancia del territorio) y la Brigada nacional de la policía judicial se pudo desmantelar en Fez y cercanía, otra célula terrorista, compuesta por 7 individuos, dirigida por un maestro que se dedicaba al enrolamiento de “combatientes” para las organizaciones terroristas en Siria y en Irak, especialmente el “Estado islámico”.

 

La célula desmantelada estaba en constante contacto con el jefe del llamado “tribunal islámico” en el seno del “EI”, un hombre de confianza del autoproclamado Califa Abu Bakr Al Bagdadi, autor de muchas condenas u decapitaciones de in dividuos acusados de “espionaje”, prisioneros y simplemente gente que no comparte las tesis de la organización extremista.

El comunicado del Interior señala, como durante el desmantelamiento de otras células terroristas a comienzos de junio y el 22 de agosto que los miembros de la célula nuevamente desmantelada “preparaban atentados contra lugares sensibles en diferentes partes de la geografía marroquí”.

Debido a la discreción que exigen las diligencias de las fuerzas de seguridad al respecto, aun es prematuro prever el grado y la envergadura de la conexión de esta célula desmantelada con las desmanteladas antes o por desmantelar después.

No obstante, lo cierto es que, tanto en Siria como en Irak, centenares de marroquíes llevados por estas u otras células similares, han muerto o han matado, por lo que deben responder por el reclutamiento y la posterior muerte o asesinato que cometieron los que llevaron a estos dos países: Irak y Siria.

La responsabilidad de la disuasión de futuros postulantes al falso “yihad” es compartida entre todos, porque ante el curso de la función terrorista en Oriente Medio y en otros países del mundo, se ha demostrado que la lucha anti-terrorista es responsabilidad de todos: sociedad civil, autoridades y sobre todo de las autoridades religiosas cuyo papel en esta lucha anti-terorista es fundamental y decisivo como lo fue el de los seudo “Fukhas” (doctos en la religión) que, a menudo por razones (y motivaciones) políticas, geopolíticas o económicas incitaban, deformando los preceptos del noble Islam, a jóvenes y menos jóvenes expuestos a la precariedad, a las dificultades sociales o simplemente a la ignorancia, a emprender el camino de la muerte y del pecado.

De allí podría ser esencial y extremadamente productivo para la lucha anti-terrorista averiguar los métodos, las conductas, las apologías, los medios y las filosofías de estas redes de enrollamiento para constituir lo que seria un anti-cuerpo frente al terrorismo y sus actores de toda procedencia.