España/Marruecos Incidente pesquero: Uno del montón…

 

Presentes desde el lunes pasado en aguas marroquíes, en virtud del acuerdo firmado y ratificado por Marruecos con la Unión Europea, un primer incidente entre pescadores marroquíes y españoles se produjo un  día después: el martes, cuando pescadores marroquíes han impedido a palangreros gaditanos faenar en aguas marroquíes.

 

Como es normal y era de esperar España alertó a Marruecos que parece haber optado por el aplacamiento, prometiendo hacer lo necesario para “garantizar el buen desarrollo de las actividades de pesca de los 120 pesqueros autorizados y el respeto del acuerdo concluido con la UE”.

Responsabilidad estatal. Hecho y dicho: los dos pesqueros, objeto del conflicto, fueron identificados.

También es normal y asimismo previsible, entre otros argumentos, porque el tesoro marroquí recauda “algo” ( 40 millones de euros anualmente) con el acuerdo que ha firmado y que en su ausencia ni él recauda algo ni los marroquíes, sobre todo de “a pie” ganan algo… y allí tenemos aun fresca la experiencia de años de ausencia de acuerdos de pesca con la UE y allí/aquí tenemos los precios de las diferentes especies de pescado en Marruecos… este mismo pescado marroquí que nunca faltó en España, con o sin acuerdo con Marruecos.

Para el presidente de la más importante asociación de pescadores de Barbate, Alfonso Reyes el incidente ha suscitado mucha inquietud entre los pescadores que han esperado tanto para regresar a estas aguas”.

Legitima reflexión como también es legítimo recordar las tantas veces en que las diferentes asociaciones de agricultores y de pesca españolas han bloqueado los caminos, dispensando las frutas y legumbres marroquíes con destino a Europa.

No obstante, una cosa es una reflexión serena y legítima y otra diametralmente distinta y distante, una reacción desmesurada como la de la prensa ibérica, que presentó el incidente como el comienzo de una tercera guerra mundial cuando el incidente fue calificado de “aislado” por las autoridades competentes marroquíes que prometieron, además, que el acuerdo será aplicado “en toda normalidad”.

Es más y más explicito: Además de calificar el incidente de ‘aislado’, el presidente de la asociación de pesca marítima y de acuacultura en Marruecos, Omar Ekkouri confiaba a “Yabiladi” que “son situaciones que ocurren de vez en cuando”, instando a los pescadores marroquíes a “respetar los términos del acuerdo que autoriza a los pesqueros españoles a faenar en las aguas marroquíes”.

 

Incidente menor que puede degenerar, desembocando en otro mayor, no entre España y Marruecos, sino entre este ultimo país y la UE con la que ha firmado el acuerdo de pesca, que permite a estos y otros pesqueros europeos a “hacer uso” de las aguas marroquíes.

No cabe duda: un acuerdo está hecho para ser respetado y aplicado y si hay alguna violación de algunas de sus cláusulas es el gobierno y no simples particulares los que deben rectificar el tiro. Sino, a esto se llamaría anarquía y aun no hemos llegado hasta allí.