Coalición anti-Daech : Marruecos, la OTAN y las geometrías variables



 El representante permanente de España ante la OTAN Aguirre de Carcer ha revelado que la Alianza no ha formulado solicitud alguna a Marruecos para participar en la coalición internacional contra “Daech”. “Tampoco puede pedir a Marruecos a tomar parte en ella únicamente para servir los intereses de la Alianza Atlántica”, explicó el diplomático español para quien el papel que podría desempeñar el reino en la guerra contra “Daech” “debe ser definido únicamente por él mismo”.
 
Por su parte su homologo portugués se ha expresado en semejantes términos, formulando, no obstante una recomendación mas global y a largo plazo: “Marruecos – dijo João Mira Gomes- podría jugar un papel determinante contra, no solo “Daech”, sino todas las esferas de influencia extremistas, perfilando en tanto que modelo del país musulmán, perfectamente democratizado y respetuoso de los valores humanos más nobles y de los derechos humanos universales”.
El Islam es esto: respeto a los valores humanos más nobles y de los derechos humanos… pero los verdaderos, los auténticos, los que no se compran ni se venden ni siquiera se alquilan o se usan para fines políticos, estratégicos o económicos.
 Pero todo esto no tiene absolutamente nada que ver con esta coalición internacional contra… (Ahora habrá que encontrar un nombre a “aquello”  ya que algunos entre ellos Obama y Hollande, en un sobresalto de conciencia bien calculado se niegan a llamarlo “Estado islámico”) porque en más de tres años de “victorias” y éxitos” en Siria, con su apoyo moral, financiero, militar y político, los miembros de esta coalición no hacían más que esperar cosechar los frutos de su inversión.
¿Qué es lo que paso después?
Todo el mundo lo sabe: en su autosugestión unilateralista Estados Unidos ha creído haber Descubierto el arma más eficaz contra el Islam y contra la estabilidad de los países que su Bush catalogaba de “Eje del mal”.
Más abstracto y ambiguo imposible. Como termina nuestra cuarta parte del tercer capitulo de “11-M: Madrid 1425” (publicado hoy en este mismo blog): “Un universo absurdo, grotesco, temible y monstruoso. Un universo profundamente injusto con sus felices inconcientes y sus desgraciados afortunados: El terrorismo a más de un nivel. El terrorismo a medida. El terrorismo con mil dimensiones”.
En efecto, siendo el terrorismo uno e indivisible ¿Cómo se podría pretender “combatir” a este mismo terrorismo en Irak, apoyándolo en Siria a través de nuevos campos de entrenamientos (Arabia saudita y Turquía) y con resoluciones de la Cámara de representantes estadounidense?
Luego ¿Cómo se puede creer en la viabilidad de un proyecto antiterrorista de una coalición si la mayoría de sus miembros son sus padres biológicos y nunca cesaron de financiarlo con armas dinero y apoyos políticos?
Los “yihadistas” en Irak y en Siria no combaten por un proyecto político ni geopolítico. Viniendo de donde han venido, su inmensa mayoría no tiene la menor idea de los regimenes políticos en estos dos países.
Matan y mueren porque creen y nadie, menos aun los actuales miembros de la nueva coalición internacional, les explicó ni les explicará los verdaderos retos de la problemática, que han encontrado una alternativa al lugar, al entorno socio-religioso y a la precariedad socio-económica donde vivían y deben volver a vivir si vuelven atrás.
De donde muchos de ellos, al descubrir parte de la realidad, deciden abandonar el “proyecto”, siendo devueltos de una manera u otra por los países limítrofes de Irak o Siria, especialmente la otanista Turquía, en coordinación con muchos miembros de la actual coalición.
No. Los objetivos son otros… otros serian los resultados.

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