LEIDO EN “LUXSED” Terrorismo: Jihadistas 'made in Spain' se ponen al descubierto y operan en Facebook para 'colocar' sus mensajes y amenazas a España


Chema Gi
 Facebook se ha convertido en una de las redes sociales más empleadas por los jihadistas desplazados a lugares de conflicto como Siria e Irak, desde lugares como España, Marruecos o Francia -por citar algunos- para mantener el contacto con sus amigos, familiares y otros elementos radicalizados. 
 Entre quienes se acercan a tales perfiles en esa red hay analistas y observadores que, desde muy diversos prismas y con objetivos variados, que van desde el simple conocimiento de lo que motiva a tales personas a la prevención de movimientos o acciones terroristas dirigidas contra España en particular y países de nuestro entorno general. El conocimiento de éste ámbito no sólo es algo positivo en sí mismo, sino que debiera ser un requisito operativo de las Fuerzas de Seguridad del Estado y el Centro Nacional de Inteligencia y suponemos que así es en todos los casos. Este trabajo es el primer resultado de meses de observaciones, cientos de horas empleadas en interactuar con estos perfiles jihadistas, cientos de escenas vistas donde la violencia de esos mismos individuos, de una crueldad inasumible, se expresa con naturalidad; conversaciones en las que los jihadistas tratan de justificar con pobres argumentos religiosos su conducta o en las que se amenaza con lanzar ataques contra España o contra el propio observador. Todo ello conforma un trabajo que en ocasiones puede resultar muy duro. Hemos de concluir que cualquier mirada optimista que se dirija sobre el fenómeno del jihadismo internacional, planteada como 'cuenta de resultados', es una mirada simplista. Igualmente hemos descubierto estos meses, esta es nuestra opinión, que se desarrollan análisis por parte de expertos que han llegado a calificar las células de captación -desarticuladas en España y Marruecos- como grupos de perfil no operativo, poniendo de manifiesto tal simpleza mental que causa estupor. Las redes sociales, como hemos comprobado en estos meses de trabajo, son un elemento 'sencillamente complejo' desde el que 'captadores' y 'facilitadores' despliegan una eficaz acción, para desgracia de todos. Chicos que apenas han entrado en la adolescencia radicalizados y convertidos en verdaderos mujahidines virtuales y en algunos casos reales; mujeres que se vinculan a la dinámica jihadista en la forma más variada y con labores que van desde el proselitismo a acciones armadas o suicidas; jóvenes recién conversos al Islam que son dirigidos hacia el jihadismo. La sociedad española, con el pensamiento puesto en la crisis y sus efectos, parece obviar como nos afecta esta realidad. La amenaza que se dibuja en el futuro, lo más probable, es que pase por la ejecución de acciones que los jihadistas denominan 'inghimassi'. En caso de atacar, lo harán a pequeña escala, con mínima organización pero con acciones de mucho impacto. Gente con ganas y odio hay; muchos han viajado a Siria y a Irak, pero volverán.

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