662 màrtires. Màs de
4 500 heridos. Tanto
los muertos como los heridos son, casi todos civiles. 32 muertos y 150 heridos.
Todos militares. Ningún civil israelí resultó muerto o herido… como si la
resistencia palestina respetara unilateralmente la Convención de Ginebra
sobre los civiles en tiempos de guerra.
¿Lo sabe la cancillera
alemana Angela Merkel? Sin duda.
Sin embargo… apoya
incondicionalmente a Israel y su guerra de exterminación… como si, para ella,
un holocausto de más o de menos…
¡Qué más da que el
primer holocausto haya sido protagonizado por sus compatriotas, sus padres y
abuelos y el actual, por su apoyo, sus victimas se han convertido en
victimarios, eso si, más salvajes, mas sanguinarios, mas feroces aunque menos
motivados.
No señora cancillera. Los
más de 1600 millones de árabes y musulmanes creíamos que Usted tenía más y
mejores escrúpulos. Nos parecía más justa de lo que ha demostrado con su incondicional
apoyo a la masacre de centenares indefensos civiles palestinos, que ni su
compatriota Adolfo Hitler y su maquina de guerra haya podido cometer.
No señora cancillera.
Nos sorprende su postura, su conducta y su avidez a la sangre y a las lágrimas.
Nunca esperamos que insultara tan cruelmente nuestra memoria y escupiera sobre
nuestro dolor y nuestra consternación.
No importa porque ya descubrirá
usted que, con su resistencia al horror israelí y a su apoyo y a otros apoyos a
este horror, los palestinos dan diariamente a la humanidad lecciones de vida y
de comportamiento humano.
No importa si a Usted
aun no le dijeron que la sangre de los 662 mártires (hoy) irrigarían la
esperanza en un mundo mejor…para los palestinos a pesar de Su apoyo… sin
humillaciones, sin injusticia, sin superioridades y sin tener que vivir
expoliado pero de rodillas.
No señora cancillera…
no señora Ángela Merkel, peor que un crimen, su apoyo a la nueva “solución
final”, es un error… mortal.
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