A primera
vista la noticia parece halagüeña. Sin embargo todo el mundo en Marruecos sabe
que se puede hacer mucho más y mucho mejor y que en materia de la esperanza de
vida en el Reino las autoridades oficiales hacen poco, quizás incluso muy poco.
De donde
las cifras avanzadas por la Organización
Mundial de Salud sobre esta esperanza de vida en Marruecos
parecen casi un milagro.
Esta es la
“buena” noticia:
El último
informe de la OMS
sobre las estadísticas mundiales de salud en el mundo en l ano en curso indica
que la esperanza de vida de las mujeres en Marruecos es de 73 años (+7 años
desde 1990) y la de los hombres 69 años (+6 años) y que la esperanza de vida
media de los marroquíes al nacimiento es pues de 71 años en un crecimiento de 7
años desde 1990.
De las dos
cosas una: o bien que este gobierno (y otros) realiza proezas en materia de
nuestro bienestar y nuestra salud o nosotros, influenciados, tal vez por las
valoraciones de la oposición, formamos parte de los peores ciegos y sordos que
no quieren ver/escuchar.
No
obstante la antes citada tendencia es universal y la Organización Mundial
de salud lo explica por el retroceso de la mortalidad infantil (que en
Marruecos sigue siendo vergonzosamente elevada) y el numero de las madres fallecidas
durante el parto (lo que significa mejora de los servicios médicos para los
adultos, lo que tampoco deja de ser literalmente increíble) y el tabaquismo (en
contra del cual el gobierno no puede no debe sentirse orgulloso).
La OMS esgrima también las
grandes victorias sobre las enfermedades crónicas, “asesinas” aun en el siglo
20 como la tuberculosis y la malaria y los avances en la lucha contra las
enfermedades cardiovasculares.
Será en
los centros hospitalarios privados o en el extranjero. Ola sanidad publica en
Marruecos, sigue siendo, pese a los, siendo alucinante.
Según la OMS una niña nacida en el 2014
tiene una esperanza de vida de 73 años y un varón de 68 años. O sea 6 años más
que la media de los que habían nacido en 1990.
Seamos
fatalistas: Estamos bajo la protección divina y no…gracias a nadie.
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