ARGELIA/DERECHOS HUMANOS: ENTRE EL HECHO Y EL DICHO



En derecho, el presidente Abdelaziz Bouteflika tiene poderes considerables, pero en hechos no es, ni mucho menos el caso ».Quien  habla así es una de las más « autorizadas” personalidades políticas del vecino país: el ex primer ministro de Argelia, Sid Ahmad Ghozali, preguntado por el sitio “Tout sur l’Algerie”.

En efecto, se trata de una de las mil y una paradoja que forman la vida socio-económica-política argelina: con un presidente electo por sufragio universal, un parlamento bicameral y un Consejo Constitucional, Argelia presenta la fachada de una democracia, cuando, en realidad el funcionamiento de las instituciones sigue opaco debido al papel político principal que desempeñan los militares.

Sin embargo…las ‘crecientes’ restricciones a la libertad de expresión en Argelia, sobre todo con motivo de la elección presidencial “muestran espectaculares fallos en el balance global de derechos humanos en el país”. Lo subrayaba ayer la organización Amnesty Internacional que expresa su “preocupación” ante lo que llama “esfuerzos tendentes a reducir a los oponentes al silencio y a sofocar a la agitación social”.

Amnisty Internacional puso de relieve el papel del Departamento de inteligencia y de seguridad del  (DRS) en Argelia, que lleva a cabo una espectacular e inédita “ofensiva” contra su patrón, el omnipotente general Mohammad Mediene, alias Taoufiq en esta función desde 1990.

¿La razón? El omnipotente general ha sido sospechoso de ser hostil a un cuarto mandato de Bouteflika, contrariamente al jefe del estado mayor, el general Ahmad Gaid-Salah.

En general la institución militar no admite ningún derecho a discrepar y la enfermedad del primer mandatario es una buena oportunidad para llevarse las riendas del poder.

Comentarios