Marruecos/Amnisty International: Libertad y libertinaje





MARRUECOS/AMNISTY INTERNACIONAL :











LIBERTAD Y LIBERTINAJE







Tantas son las carencias y las lagunas… tanto es lo perdido que se debe recuperar… Tantos son los anhelos y los votos frustrados y sin embargo Amnesty Internacional no encuentra nada mejor para recomendar a los marroquíes que reivindicar y reclamar la libertad sexual y el aborto.




Un atentado contra la integridad moral de este pueblo, contra su paz social y una manera como cualquier otra de desviar el cauce de la reivindicación legítima y natural de una vida decente, digna y libre, un pluralismo político, económico y cultural dentro de los parámetros de nuestra especificad histórica y religiosa y una democracia que resplandezca la función social y no responder a los intereses extranjeros de los que fundaron este tipo de organizaciones para este fin.




¿Constituye la libertad sexual  o el aborto prioridades en una sociedad profundamente musulmana como la marroquí? ¿A caso todas las causas han sido satisfechas, respondidas y correspondidas hasta comenzar a pensar con, en vez de la cabeza grande, con la “pequeña”? Y como titulo: ¿Tiene alguna idea Amnistía Internacional de la especificidad y la cósmica diferencia entre las sociedad occidental (que la parió) y oriental? O lo que es igual: ¿Necesitamos, los/las marroquíes recomendaciones y convocaciones en este sentido y de esta incongruencia e incluso de esta grosería?




Se trata de una fuerte dosis de motivación y de “legitimidad” del fundamentalismo con todas sus tendencia y temáticas y un certificado de validez  y de legalidad al integrismo en su más horrible imagen y forma y en su más salvajes acciones.




Todo hace indicar que a Amnistía Internacional se le acabaron los argumentos para razonables reivindicaciones y para terminar: ¿Espera Amnistía convencer a este pueblo que ha demostrado de diferentes maneras y en muchas ocasiones su inquebrantable apego y su adhesión a su religión y a las “convicciones” importadas, inherentes de atentar contra nuestros valores morales y nuestra propia existencia en tanto que país y pueblo libre e independiente con sus propias convicciones y sus propias formas de ser y maneras de actuar.

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