ÁFRICA/GIRA REAL :
« ÁFRICA DEBE CONFIAR EN ÁFRICA »
La bella frase es del Rey Mohamed VI en un discurso en
Abidjan (Costa de Marfil) e ilustra la imperiosa necesidad del fin de una época
en el continente africano, marcada por la inestabilidad, la tensión, la mala
gobernancia y la insolidaridad y reciproca repulsa y la emergencia de una
África predispuesta a convertirse en la locomotora del crecimiento de la economía
mundial.
El reto es de talla y la codicia de muchos se refleja en
las tantas guerras y tantos conflictos que sacuden, con o sin razón, a la
mayoría de los países africanos.
El siglo 21 será de África o no será nada.
En este sentido, en su actual periplo africano, el Rey de
Marruecos aportó una nueva visión y una nueva política que, como escribiría
Ahmed Charai en su editorial del “L’Observateur du Maroc” “Se basa en una
cooperación Sur-Sur, apostando por África, su desarrollo, por la aspiración
democrática de sus poblaciones y abogando por una respuesta global que incluya
el desarrollo, el apoyo a las aspiraciones democráticas, el respeto de las
diferencias culturales”.
Una visión que supera, de lejos, lo coyuntural para
enmarcarse en lo estratégico y vital. La formula es fácil: Confiar en las
propias capacidades y beneficiarse de las ajenas si corresponden a los
verdaderos votos de los africanos y si se inscribieran en el marco de una
sincera cooperación.
La confianza: una palabra mágica, pero clave. Un mito que
el soberano ha derribado con el paquete de acuerdos y convenios firmados, tanto
en Malí como en Costa de Marfil.
El futuro de África esta entre sus manos. Los tiempos de
Edem Konjo y los petrodólares de los que los tienen, deben ser lo que
fueron/son: una pesadilla y un espejismo que todo el mundo debe conocer.
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